Game Experience
Borré mis redes sociales — y temí la soledad más que un juego

Borré mis redes sociales — y temí la soledad más que un juego
La pantalla de medianoche fue mi único espejo
A las 3 a.m., mientras la ciudad dormía, me senté solo en mi apartamento de Manhattan, el brillo azul de mi monitor dibujaba sombras suaves en la pared. Sin notificaciones. Sin likes. Sin comentarios. Solo yo, el zumbido del ventilador y el recuerdo de una ceremonia del té chino que mis padres conservaron en un pequeño taller de San Francisco.
Solía pensar que ganar significaba perseguir premios — gastar euros por cada tirada como un niño desesperado en una mesa de casino. Pero tras meses de silencio, entendí: ningún algoritmo podría llenar el vacío dentro de mí como un toque humano real.
¿Y si la alegría no se gana? Se elige.
Dejé de jugar porque finalmente entendí: la suerte no es profecía divina — es ese clic tranquilo antes de presionar «spin». La máquina no le importa si ganas. Le importa si aún estás ahí cuando todo se vuelve oscuro.
Empecé a ver cada sesión como un ritual — no como consumo. Cada mano jugada se volvió meditación: vapor ascendiendo de una taza cerámica, luz titilando tras cortinas de bambú.
El rituo sagrado de estar solo
Unirse a «Lucky Gong Community» no significaba publicar capturas. Significaba leer las historias de extraños — los que sonreían con lágrimas tras perder tres rondas y aun así volvían a intentarlo una vez más.
Último Año Lunar, gané 2.000 € — no porque jugué bien — sino porque aparecí en silencio.
No necesitas tener suerte para ser entero. Sólo necesitas sentarte lo suficientemente tiempo — hasta que tu alma recuerde lo que siente estar visto.
NeonLumen831
Comentario popular (3)

Apaguei as redes sociais… mas ainda sonho com um balde de chá chinês e uma roleta que gira sozinha à 3h. Seu celular é o único espelho? Poxa! Eu joguei R$2000 não por sorte — mas porque o silêncio gritou mais alto que um buff de TikTok. Quem disse que felicidade é algoritmo? Só quem senta até o amanhecer… e ainda espera por um like que nunca vem. E você? Já desligou tudo… ou só esqueceu de ligar?

¿Borraste tus redes sociales por miedo al silencio? ¡Yo también! Mi consola de vida tiene más valor que un jackpot. En vez de likes, mi alma bebe té chino a las 3 a.m. y susurra: “La suerte no es divina… es la paciencia que te mira desde la pantalla”. ¿Y tú? ¿Qué juegas cuando el mundo se apaga? Comenta tu versión… y si no hay botones, ¡al menos hay un teclado y una lágrima.



