Convertir la suerte de Fuxiu en código

Antes veía Fuxiu como ruido: un carnaval caótico de faroles rojos y bueyes dorados. Pero entendí: esto no es apuesta. Es un bucle de retroalimentación ancestral envuelto en código. Cada mano es un proceso estocástico con pesos culturales. El ‘庄’ no es una apuesta—es una tendencia estacional, como el tambor del Año Nuevo. El ‘闲’? Un contrarritmo. La tasa del 5%? Es tu impuesto sobre la esperanza. Construí mi estrategia como un script de Python: bajos riesgos primero (Rs.10), siguiendo tendencias por 15 rondas, nunca persiguiendo pérdidas—solo observando el flujo. Cuando ves tres ‘庄’ consecutivos, no es suerte—es entropía cantando motivos chinos.