¿Estás Realmente En Línea?

Solía pensar que el destello de la máquina era suerte. Ahora sé: es un espejo. Cada noche, solo en mi terraza de Manhattan, observo a extraños deslizarse por feeds en vivo—dando clics, likes, compartiendo—no por felicidad, sino porque están invisibles. El algoritmo no importa si ganas; solo importa si permaneces. Mi madre cantaba reggae en la cocina mientras mi padre codificaba sistemas que rastreaban cada apuesta como datos. Él decía: ‘La casa siempre gana.’ Así dejé de apostar. Empecé a observar.

Tres señales revelan lo real:

1. Tu ‘ganancia’ es un destello: un pico de dopamina disfrazado de celebración. ¿La tasa de pago? No es suerte; es latencia.
2. La ‘mesa con suerte’ no es sagrada: es una trampa conductual diseñada para mantenerte jugando más allá de tu presupuesto.
3. El feed comunitario? No es alegría: es una cámara de eco donde tu soledad se convierte en contenido.

El año pasado, durante el Año Nuevo Lunar, me uní a un grupo privado: personas publicaban capturas de victorias falsas—sonriendo mientras lloraban en sus departamentos. Una mujer escribió: ‘Juego para no sentirme solo.’

No necesitas más giros. Necesitas quietud. Esto no trata de ganar grande. Trata de ser visto—incluso por ti mismo. ¿Algún vez has sentido verdaderamente ‘visto’… cuando nadie miraba?